La sangre que bebí de tus venas, se convirtió en mi néctar asía la felicidad,
aquel que me permitió conocerte y por el cual no quiero desvanecerme por no tenerlo.
La esperanza es la que me mantiene viva aun estando lejos de ti.
Poco a poco eh olvidado el delicioso sabor que tiene tu piel,
la sensación que me provoca el aroma y el calor más cálido que despide tu ser,
aquellas noches en las que la luna fue testigo desde el cielo de este gran deseo que nos unió.
Como olvidar aquellas tardes de lluvia donde tus brazos eran el abrigo,
donde tú y yo éramos uno mismo dentro de un solo ser,
donde las gotas de lluvia se evaporaban al tocar nuestra piel,
como olvidar tantas noches de locura donde el reloj era nuestro enemigo,
donde todo era el más bello anhelo del amor perfecto.
Extraño tu sabor, tu olor, pero sobre todo tu amor, ya que como el tuyo ninguno.
Esos lindos ojos en los que me encantaba perderme dentro de su inmensidad,
esos labios que me llevaban al abismo de los sueños en la oscuridad,
te extraño y aun te amo, porque me dueles,
me dueles, en un dolor tan profundo que no tiene explicación,
aquel que proviene del interior invisible que pocos logran tocar,
aquel que solo el verdadero amor puede encontrar.
aquel que me permitió conocerte y por el cual no quiero desvanecerme por no tenerlo.
La esperanza es la que me mantiene viva aun estando lejos de ti.
Poco a poco eh olvidado el delicioso sabor que tiene tu piel,
la sensación que me provoca el aroma y el calor más cálido que despide tu ser,
aquellas noches en las que la luna fue testigo desde el cielo de este gran deseo que nos unió.
Como olvidar aquellas tardes de lluvia donde tus brazos eran el abrigo,
donde tú y yo éramos uno mismo dentro de un solo ser,
donde las gotas de lluvia se evaporaban al tocar nuestra piel,
como olvidar tantas noches de locura donde el reloj era nuestro enemigo,
donde todo era el más bello anhelo del amor perfecto.
Extraño tu sabor, tu olor, pero sobre todo tu amor, ya que como el tuyo ninguno.
Esos lindos ojos en los que me encantaba perderme dentro de su inmensidad,
esos labios que me llevaban al abismo de los sueños en la oscuridad,
te extraño y aun te amo, porque me dueles,
me dueles, en un dolor tan profundo que no tiene explicación,
aquel que proviene del interior invisible que pocos logran tocar,
aquel que solo el verdadero amor puede encontrar.
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